Es muy importante en estos tiempos de confinamiento mantenerse en forma, tanto física como psicológicamente. Hoy quiero hablar sobre la parte física, porque a fin de cuentas, ayuda con la psicológica.
Por un lado, aunque normalmente llevemos una vida sedentaria, en el día a día nos movemos bastante y eso ya no lo hacemos. No es ya cuestión de no engordar o mantener la linea; es por mantener activos los músculos, especialmente las piernas, la espalda…
Antes o después, volveremos a llevar una rutina normal, y os aseguro que no es nada agradable intentar retomar la rutina y que te falten las fuerzas; sé que no es lo mismo la situación que pase yo en su momento que la que estamos pasando todos ahora… pero oye, si os podéis evitar un poco el perder las fuerzas y estar preparados para cuando podamos, pues mejor.
Además, a mucha gente le cuesta dormir, en parte por el estrés de la situación, en parte porque no nos cansamos… el ejercicio ayuda a combatir ambas cosas.
Por si fuera poco, el hacer ejercicio puede formar parte de nuestra rutina diaria o semanal, lo cual también nos beneficia psicológicamente a la hora de mantenernos ocupados.
Yo tengo la suerte de que en el bajo de casa, ese cuarto que llevábamos años usando de almacén, era un gimnasio; así que lo puse en orden y me puse en marcha… pero hoy en día de internet se puede sacar un montón de información sobre ejercicios que hacer con lo que tenemos en casa y nuestro propio cuerpo.
Excusas ya nos quedan pocas, que por tiempo no será 🙂